martes, 2 de abril de 2013

LA LEYENDA NEGRA DE ESPAÑA


"...el ambiente creado por los relatos fantásticos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en todos los países, las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y colectividad, la negación o por lo menos la ignorancia sistemática de cuanto es favorable y hermoso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte, las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado sobre España fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la Prensa extranjera, de que nuestra Patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupo de las naciones europeas."
                                                                                                                                              Julián Juderías.La leyenda negra (1914).
La Leyenda Negra fue un concepto acuñado por el escritor Julián Juderías en el año 1914, para designar los escritos antiespañoles que se generaron desde el siglo XVI por los enemigos del Imperio que forjaron los Austrias. Dicha mala prensa fue el artificio que estos "enemigos" crearon para el debilitamiento moral de un imperio que regía Europa por aquel tiempo.
Alejandro VI
¿Pero dónde comienza la Leyenda Negra?. Algunos se atreven a enmarcarla ya con las primeras conquistas territoriales fuera de la Península Ibérica por parte de los reinos peninsulares, como las del reino de Aragón en el Mediterráneo, y serían los italianos los propios que se aventuraban a desprestigiar a los españoles (como eran conocidos por entonces todos los reinos que se enmarcaban en la Península). Sus denuncias estaban precedidas por el mestizaje español, ya que los consideraban impuros por mezclarse con judíos y musulmanes, por lo cual eran llamados marranos y circuncidados, como sucedió con la elección del Papa Alejandro VI, de la Familia Borgia, los cuales habían ganado mucho poder dentro de la Ciudad Santa, y que pronto sus detractores, miembros de poderosas familias cardenalicias en Roma, comenzaron a calumniar a la dicha familia, la cual podríamos decir que recibió su propia leyenda negra. También se consideraba a los españoles menos racionales que los italianos, ya que venían de un país de bárbaros, no como los italianos que eran descendientes del Imperio Romano, estandarte de lo todo lo racional y bueno, y además eran tachados de impíos y irreligiosos por la cuestión mencionada antes de la mezcla con las culturas judía y musulmana. 
El Saco de Roma 1527
El aspecto al que podíamos llegar sobre los odios y recelos que los italianos tenían hacia los españoles, además de los citados antes, por la sensación de que una cultura como la suya que había dominado el mundo conocido no podía estar sometida por la española, ya que con la llegada de Carlos V las posesiones españoles en Italia se acrecentaron,  y por el Saco de Roma den 1526, cometido por los Tercios españoles. Pero este último acto se puede justificar por la traición del Papa Clemente VII por su alianza con el rey Cristianisimo de Francia para confabular contra el Emperador y porque las soldadas de los tercios no llegaban. Aún así los dichos tercios no estaban compuestos en su mayoría por españoles, sino que eran menos de una tercera parte, ya que en su mayoría eran mercenarios alemanes o Lansquenetes y por italianos.
La Leyenda Negra en el contexto europeo. Muchos fueron los detractores de la Monarquía Hispánica durante el siglo XVI, y que pronto se subieron al carro de las críticas vertidas por los italianos, y cargarían contra las instituciones de poder, véase la propia figura del Rey, véase la Inquisición, o el gobierno en las colonias americanas. Personalidades como el Duque de Orange, exiliado a Alemania, la propia reina de Inglaterra Isabel I o Theodor de Bry con sus grabados, cargaron contra el reino de Felipe II, pero serían los autores españoles los que harían más daño con sus escritos como Antonio Pérez o Bartolomé De Las Casas. 
El llamado triángulo de Londres, París y la Haya, fue el mayor enemigo en materia propagandística al que se tuvo que enfrentar España, y dado que a estos no les podía poner freno con la espada, la imagen de la Monarquía Hispánica se fue deteriorando con cada escrito que salia a la luz. Muchos eran los panfletos que desprestigiaban a España, en muchos casos exagerados, como el caso de la toma de Amberes en 1585 por los Tercios de Flandes, donde se habla de más de diecisiete mil muertos, cifra que los historiadores calculan de casi imposible. Dichos escritos enfrentaban la cuestión religiosa, pero la verdad era meramente política, así mismo los autores se arropaban a criticar el catolicismo español y la inquisición, pero eran meramente acusaciones para quitarse de encima el yugo imperialista español que se cernía sobre los diversos territorios. Del mismo modo se unen a la Leyenda Negra los relatos novelescos de los viajeros que venían a la Península, en los cuales muchos de ellos exagerados representaban a la población castellana como recios, muy piadosos e incultos. Muchos de estos viajeros estaban bajo pago de las diferentes monarquías enemigas de la española, las cuales subvencionaban estos escritos para deteriorar la imagen española.
Martín Lutero
Los escritos alemanes nacieron desde la pluma de Martín Lutero y desde la de Ulrico de Hutten, los cuales estaban en desacuerdo con todo los que simbolizaba la figura de Carlos V, adalid del catolicismo. Eran escritos fuertemente nacionalistas, y atacaban al catolicismo, por ser el baluarte del Papado sobre Alemania, de la cual ellos se veían diferentes y lo consideraban un peligro para el cristianismo del norte de Europa. Muchos de los príncipes de los Estados Alemanes corrieron a integrarse dentro de esta ideología para intentar que sus territorios dejaran de estar controlados por el Emperador, véase así la guerra de la Liga Esmalcanda 1546, donde algunos príncipes se revelaron a la autoridad de Carlos.
Los intereses de Francia por desprestigiar a España nacen con el enfrentamiento en Italia, ya que los intereses comerciales y territoriales del Emperador se contraponen a los franceses. Son intereses puramente políticos los que llevan a su Rey Francisco I a enemistarse con todo lo español y a pugnar siempre por la supremacía europea con el monarca español.
Antonio Pérez
En el caso inglés, la reina Isabel I enemiga consagrada de Felipe II, comenzará con las pretensiones del Papado de recuperar la Isla bajo el manto del catolicismo, y con el Rey Católico por destronarla. Pronto nacerán escritos contra los españoles, sus malas artes en América, y su intento de una monarquía universal la que llevará a Inglaterra a la guerra contra España, además los ingleses apoyaron la causa holandesa contra los españoles y arroparon a los exiliados españoles que estaban en contra del rey como Reginaldo González Montano, el cual dirigió sus escritos contra la Inquisición y sus horrendas torturas. Este tema será muy recurrente a lo largo de la historia para el desprestigio de la Monarquía Hispánica. Tras el fiasco de la Gran Armada, o la Armada Invencible, nombre cínico dado por los escritores ingleses a la empresa de Felipe II de invadir Inglaterra, la monarca inglesa pondrá sus ojos en el comercio americano y financiará a corsos para combatir a los españoles en el Caribe. Además Inglaterra acogerá en su seno a Antonio Pérez, el cual cargará contra el monarca español con sus "Relaciones" en 1594. Lo culpará de matar a su esposa Isabel de Valois y a su propio hijo el príncipe Carlos, además de acusarle de lunático, intransigente y perversamente malvado. Estas acusaciones fueron usadas por los holandeses en su cruzada contra Felipe II para conseguir la liberación de los Países Bajos.
Guillermo de Orange-Nassau
En el caso holandés, dichos panfletos se harán de manera multitudinaria, escritos para desestabilizar el poder español en Flandes. Estas provincias, siempre en rebelión contra el poder de los monarcas españoles, serían un polvorín después de la regencia del Duque de Alba sobre el territorio, y cargarían contra este y sus políticas de control que denominaban exageradas y violentas. Pero de nuevo, como en el caso alemán, se esconden tintes políticos en los escritos de desprestigio, el protestantismo será acuñado para la causa, y muchos de los nobles holandeses descontentos con la corona por no poder participar en el comercio con América y de que las malas regencias estuvieran destruyendo sus comercios decidieron sublevarse contra su Rey. Guillermo de Orange será uno de los baluartes en los que la dicha nobleza se refugiará, además de otros como los Condes de Egmont y Horn, que serán ajusticiados a muerte, y Guillermo exiliado a Alemania. Desde entonces, escribirá para desacreditar al invasor español. Acusará a Felipe II de de ser un títere en manos del Papa, cargara contra el Duque de Alba, se hará eco de los escritos de Bartolomé De Las Casas para describir a los españoles como desalmados y codiciosos y que por naturaleza eran crueles y  también fue el primero en hacer eco que el rey mató a su hijo. Por todo esto fue asesinado en 1584 pocos años después de haber escrito su "Apología" en 1580, pasando a ser mártir de la causa flamenca.
La Leyenda negra en América. Mucho se escribió sobre la conquista española de Las Indias y del maltrato que sufrieron los indígenas por la codicia de los españoles. No se puede justificar que en parte esto no fuera verdad, por que lo fue, ya que muchos de los indios murieron por la codicia de los encomenderos y por la explotación en las minas. Pero con las cifras de muertos que se barajan, no se podría explicar que todas murieran por los trabajos forzosos, ya que existen otras explicaciones para dichas muertes como las conocidas por las enfermedades que los españoles trajeron de Europa y que eran totalmente desconocidas en el Nuevo Mundo y por consiguiente mortales.
La Corona desde un primer momento promulgó leyes para la protección del Indio, como las Leyes de Burgos de 1512, en las que se prohibía esclavizar al indio o convertirlo a la fe cristiana por la fuerza. La guerra contra el indio solo era justa si los caciques locales retenían a la población a la libre conversión y que no se aceptara la soberanía española. Ya en su testamento la Reina Isabel pedía que los indios fueran tratados como súbditos de la Corona y que tuvieran los mismos derechos que el común de la población castellana, no pudiendo así ser tomadas las tierras que les pertenecieran a los indios antes de la llegada de los españoles. La clara evidencia a todo esto es que la Corona intentó proteger a los indígenas, pero las Leyes que llegaban a América desde la metrópoli en muchos casos no eran más que papel mojado.
Bartolomé De Las Casas
Desde un primer momento, las órdenes religiosas estuvieron muy presentes, ya que la bula papal inter caetera 1493, los indígenas debían ser evangelizados y pasar a formar parte de la Iglesia Católica. Estas órdenes fueron las que defenderían a los indígenas ante los abusos de los encomenderos, aunque en algunos casos ellos también se dejaron llevar por la codicia y practicaron las mismas artes de a los que denunciaban. Uno de los activistas por los derechos de los indios fue Fray Bartolomé De Las Casas, que intentó comunicar a Fernando el Católico las atrocidades que en su nombre se estaban cometiendo en las Indias. Pero no será hasta que hable con Carlos V cuando se hagan efectivos sus ruegos, con la aprobación de las Leyes Nuevas 1542, suprimiendose la Encomienda. Aunque en sus intentos por constituir una reserva de indios pacífica fracasó, ya que en su ausencia del nuevo Mundo los indios se revelaron y se marcharon de la colonia. Desilusionado, ingresaría en los dominicos, ya que esta orden estaba muy asentada en los pensamientos e ideas de la Escuela de Salamanca donde eran firmes las creencias en que el indio era un individuo y no una posesión. En dicha escuela, se debatía sobre la naturaleza del indio y sobre las acciones de los encomenderos. Las primeras informaciones sobre los abusos llegaron por boca de Antonio de Montesinos, quien en 1511 llevaba las noticias a España sobre las encomiendas. Rápidamente la Corona mandó a las universidades que debatieran la naturaleza del indio en 1512, y si era legítimo esclavizarlo. Algunos se posicionaron del lado de la esclavitud como el caso de Bernardo Mesa, quien sería Obispo de Cuba y el licenciado Gil Gregorio, que exponían  por los preceptos de Aristóteles que en el mundo hay esclavos por naturaleza, que son aquellos que no actúan con la razón y que se dejan llevar por las pasiones, a lo cual lo trasladaron al indio y lo condenaron a la esclavitud por ser bárbaros. El jurista Palacios Rubio, afirmaba que el indio necesitaba de ser mandado por el español, así que no condeno la esclavitud, aunque no la apoyó, diciendo que el indio no podía ser esclavo, pero sí debía trabajar para la Corona.  Entre 1513-1521 se debate sobre la naturaleza del indio, sobre su esclavitud o no, serían años convulsos y que no llevarían a nada ya que había simpatizantes en las dos posturas, una defendida por Las Casas y la otra contraria defendida por Juan de Quevedo, que abogaba porque la naturaleza del indio era irracional y salvaje. Fray Francisco de Vitoria defendería la postura de Las Casas, ya que afirmaba que el indio era un ser racional, ya que por los principios aristotélicos de ser racional, el indio tenia una jerarquización en su sociedad, vivía en ciudades, tenía comercio, un monarca, en general, que eran racionales y por lo tanto iguales a los hombres europeos, pero con la salvedad de que exponía que no podían gobernarse solos, y que necesitaban al español para esto. Para Vitoria, el Indio era un hombre "in potencia" y necesitaba al español para ser educado y llegar a ser un hombre "completo" ya que practicaban actos viles como los sacrificios o rituales antropofágicos. Alonso de Veracruz al contrario afirmaba que el indio era un ser inferior y que el misionero debía instruirles por medio de la razón en los misterios de la fe. Ambos desarbolaron la teoría de la esclavización del indio. Hacia los años 1550-1551, Las Casas lidió con un nuevo adversario, Ginés de Sepúlveda, quien defendía "el indio tiene una torpeza ingénita de entendimiento y costumbres bárbaras e inhumanas" (PAGDEN.A., La caída del indio natural. Alianza 1988 pag 163), y continuaba con las ideas anteriores de que el indio por sus pecados hacia Dios había perdido todos sus derechos y que no era hombre de pleno derecho, y sus tierras se debían ahora a los españoles. En esta ocasión Las Casas se basó en Cicerón y defendió que los hombres se volvían civilizados cuando alguien de fuera llegaba y les educaba, así se hacían los hombres. Además seguía defendiendo que los indios tenían razón ya que aprendían muy rápido.
De lo que se puede estar seguro es de que el organigrama de poder español intentó salvaguardar la libertad del indio, aunque en muchos casos era más importante las riquezas que llegaban de Las Indias que como se obtenían dichas riquezas. 
Las potencias europeas que rivalizaban en el monopolio del comercio español con América empezaron a usar los escritos de Bartolomé De Las Casas y otros para legitimar sus ataques a las posesiones y barcos españoles en América. Además los grabados de Theodor de Bry, en su mayoría exagerados y otros inventados, aumentaron en Europa una repulsa por los tratos de los españoles a los indígenas, ya que las imágenes en un mundo analfabeto en su mayoría como el europeo valían más que las palabras y como decía antes eran una legimitización para los ataques a posesiones españolas y portuguesas, cuando la Corona Portuguesa pasó a manos de Felipe II en 1580. 
Juicio por brujeria
Comparación entre la Leyenda Negra y la Leyenda Blanca. Así mismo podríamos  nombrar la Leyenda Blanca, la cual es conocida por la colonización anglosajona de América del Norte, en la cual se trata sobre la llegada de los colonos y su conquista de la tierra. Aunque no pueda ser tan famosa como la la española si podemos compararla con ella. Los colonos ingleses, aquellos que se horrorizaban del genocidio español en América no fueron menos en la parte del continente que colonizaron, aunque su "modus operandi" fue distinto, ya que ellos no intentaron integrar al indio dentro de su mundo, ya que era considerado pecador y lujurioso, y por lo tanto no podía manchar una sociedad como la nueva creada en América como era la puritana. Los colonos ingleses se dedicaron a masacrar y arrebatar las tierras del indio, siempre creando una frontera entre ellos y los indigenas, no así en el caso español donde no existía tal frontera entre el indio y el español y se intentaba introducir a este en le mundo del colonizador castellano. Así mismo el mestizaje entre culturas nunca fue posible, los colonos anglosajones iban cada vez aumentado más la frontera y arrebatandole el terreno al nativo americano y aniquilando su raza. Otro aspecto es el de la Inquisición, los estados protestantes pronto implantaron su Inquisición particular, ya que del mismo modo que la española fue devastadora, como las persecuciones de brujas en América del Norte, donde más de 200.000 mujeres fueron quemadas, o como las persecuciones a católicos en los Estados Alemanes protestantes o en el seno de la monarquía de Inglaterra donde ser católico era casi un delito y muchos fueron perseguidos y condenados. 

Por lo tanto debemos de entender que la Leyenda Negra solo tuvo un objetivo, la denigración de la Corona Española para usos absolutamente políticos, y en ningún caso la defensa de los indios americanos.
                                          
Entrevista a   Joseph Pérez: La Leyenda Negra Española









3 comentarios:

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  2. De diez la entrada. Decía que echaba de menos la Inquisición, pero sí la mencionas. Fallo mío. Sigue con ello, que pinta muy bien ;)

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  3. El tema de la Inquisición es tan amplio que debo hacer una entrada solo para tratar ese aspecto. Mil gracias por el comentario.

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